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En el diario PĂșblico, el 12 de agosto de 2018, en su apartado Punto y seguido, se publicĂł un en Nuevatribuna.
Del texto mencionado reproduzco los puntos mĂĄs destacados, con sus correspondientes comentarios, de La Ley BĂĄsica de, âIsrael, el Estado NaciĂłn JudĂo:
1) La ânaciĂłn israelĂâ deja de existir para ser sustituida por la ânaciĂłn judĂaâ, convirtiendo a los de otros grupos Ă©tnicos y religiosos en ciudadanos de segunda. AsĂ, se excluye a las minorĂas nacionales de participar en la construcciĂłn del paĂs mientras los paĂses avanzados buscan fĂłrmulas para la integraciĂłn de los inmigrantes reciĂ©n llegados.
2) Afirma que Israel es un estado para todos los judĂos del mundo (ÂĄsiempre y cuando no sean negros!), a la vez que niega proteger a los sectores no judĂos que habitan su territorio, poniendo patas arriba las teorĂas del Estado. Israel abandona oficialmente la idea de ser un Estado plurinacional, al imponer la condiciĂłn de âjurar la lealtad el Estado judĂoâ para obtener la ciudadanĂa, y a sabiendas que los israelĂes musulmanes, cristianos o drusos (fieles de un credo eclĂ©ctico que lleva el nombre de su fundador iranĂ Mohammad Darazi), no lo harĂan, les convierte en una minorĂa extranjera en su propia tierra, y a los refugiados en eternos apĂĄtridas. Es como si JapĂłn o China piden lealtad al budismo para obtener la nacionalidad. En la India, por ejemplo, el juramento de lealtad es a la constituciĂłn y a las obligaciones civiles, y no al hinduismo.
Que Israel nunca haya definido sus fronteras le deja las puertas abiertas para ocupar âdesde el Nilo hasta el Ăufratesâ manda el proyecto sionista
3) La Ley acaba con confusiĂłn acerca de la âidentidad judĂaâ: hace referencia a la fe o la etnicidad. Israel nunca ha sido un estado secular. La misma razĂłn declarada de su fundaciĂłn es religiosa, y parte de su legislaciĂłn nada tiene que envidiar a la Sharia islĂĄmica en cuanto a la mujer se refiere. Pero no se confundan, no se trata de establecer una religiĂłn del Estado, como la que ha hecho Rusia con la religiĂłn ortodoxa, o lo es la catĂłlica en Argentina: ninguno se presenta como un âEstado cristianoâ que asigne determinados privilegios a los fieles de estos credos. MĂĄs bien es como el nacionalcatolicismo de Franco o el nacionalismo de IrĂĄn. De hecho, esta ley elimina conscientemente el tĂ©rmino âdemocrĂĄticoâ, que en las anteriores definĂan a âIsrael como un Estado judĂo y democrĂĄticoâ. Ahora solo serĂĄ judĂo.
4) Planea expandir los asentamientos judĂos âcomo un valor nacionalâ, por lo que mantendrĂĄ los actuales (que son ilegales) en Cisjordania y JerusalĂ©n, y los ampliarĂĄ: Que Israel nunca haya definido sus fronteras le deja las puertas abiertas para ocupar âdesde el Nilo hasta el Ăufratesâ manda el proyecto sionista.
5) Declara a JerusalĂ©n como ciudad âindivisibleâ unida a Israel para que entre otras implicaciones el poco probable futuro estado palestino no pueda instalar su capital en la parte oriental de la urbe como exigen los acuerdos internacionales.
6) Imposibilita tambiĂ©n la creaciĂłn de un Estado binacional para los judĂos y ĂĄrabes.
7) Reserva el derecho a la autodeterminaciĂłn exclusivamente para el pueblo judĂo, evitando asĂ futuras intenciones separatistas.
8) Revoca el estatus de la lengua ĂĄrabe, que en teorĂa era cooficial junto con el hebreo (nada que ver con la cohabitaciĂłn del finĂ©s y el sueco en Finlandia o el pastĂșn y el darĂ en AfganistĂĄn), y la rebaja a una posiciĂłn âespecialâ. Elimina, asĂ, la demanda de los ciudadanos ĂĄrabes de incluir su idioma en los trĂĄmites oficiales, los carteles y anuncios, etc.
9) Consolida el sistema de Apartheid contra los no judĂos. A lo largo de dĂ©cadas, Israel ha demolido decenas de miles de casas ĂĄrabes, ha encarcelado a sus propietarios o los ha expulsado; ha arrancado millones de sus ĂĄrboles frutales, quitĂĄndoles el pan, secĂĄndoles el agua y ha ocupado Cisjordania con medio millĂłn de colonos. En el mismo Tel Aviv, segĂșn el diario Haaretz, los ĂĄrabes sufren la segregaciĂłn: hasta en las maternidades de los hospitales las madres ĂĄrabes son separadas de las judĂas, sin que ninguna lo pidiera.
10) La ley asĂ tambiĂ©n discrimina a millones de judĂos no religiosos.
Los seres humanos han creado leyes para resolver los problemas de convivencia. No es este el objetivo de la extrema derecha que gobierna algunos paĂses: las elabora para provocar tensiĂłn y conflictos sociales y asĂ justificar la represiĂłn. Si uno de los motivos de este cambio ha sido el temor al alto Ăndice de natalidad de los ĂĄrabes que hoy componen el 21% de la poblaciĂłn (en 1948 eran 1,2 millones ĂĄrabes frente a 600,000 judĂo), es como si el gobierno de España acabara con los derechos de la ciudadanĂa de los andaluces. A demĂĄs de inmoral es ineficaz: la minorĂa supremacista blanca de Sudafrica fue condenada y asilada por todo el mundo, a excepciĂłn de algunos paĂses como Israel.
Hasta aquĂ el texto referido, al que tengo que agregar los antecedentes que le precedieron, ya que mucho antes de proclamar la declaraciĂłn de âEstado judĂoâ, en 2018, los sucesivos gobiernos de Israel se comportaron como si ya existiera el redactado en el subconsciente de los diversos gobernantes.
A la creencia de superioridad de un grupo humano respecto a otros se le sigue llamando âracismoâ, de momento; y esa es la ideologĂa que primer ministro israelĂ, Manachem Begin, (1977-1983) llevaba en su cabeza cuando pronunciĂł: âNosotros somos dioses sobre este planeta. Somos tan diferentes de las razas inferiores como ellos lo son de los insectos... Las demĂĄs razas son consideradas como excremento humanoâ.
Anteriormente, la ministra Golda Meir dijo el 15 de junio de 1969, al Sunday Times: âNo existe el pueblo palestino, ⊠ellos no existenâ. Al igual que Golda Meir. Recientemente, un polĂtico ha dicho que son animales humanos. La negaciĂłn del pueblo palestino les otorga vĂa libre para usurparles sus tierras, la vida misma, meter en prisiĂłn a quienes osen oponerse al expolio permanente cometido por el ejĂ©rcito de Israel y los colonos, levantar muros y puntos de control para impedir normalizar la vida del pueblo palestino.
Con una larga a trayectoria de acoso y derribo, que se inicia en 1949, el parlamento israelĂ aprobĂł, la Ley BĂĄsica de Israel con 62 votos a favor, 55 en contra y dos abstenciones, en el año 2018, convirtiendo a âIsrael en el Estado NaciĂłn JudĂoâ. Las religiones al igual que los nacionalismos, siempre son excluyentes y, por tanto, supremacistas. HabrĂĄ que repetir cuantas veces sean precisas que la religiĂłn es un asunto personal y, por ello, debe mantenerse separada de los estados, si es que queremos hablar de democracia. AdemĂĄs, la ley del 2018 es antisemita porque los ĂĄrabes tambiĂ©n son semitas y quedan excluidos en ella, ya que, segĂșn los textos sagrados, los judĂos son descendientes de Isaac y los ĂĄrabes de Ismael, ambos hijos de Abraham. Pero seguro que nadie, o muy pocos se rasgarĂĄn las vestiduras. Ya sabemos que Israel goza de Impunidad absoluta.
ÂżDĂłnde fue aparar la declaraciĂłn de independencia de 1948, cuando la ONU dictaminĂł la creaciĂłn de un Estado para los judĂos? Aquella que prometĂa: âcompleta igualdad de derechos sociales y polĂticos para todos sus habitantes independientemente de su religiĂłn, raza o sexoâ.
La cruel realidad es que Israel pretende expulsar al pueblo palestino de sus tierras; terrenos que habitan durante siglos
La cruel realidad es que Israel pretende expulsar al pueblo palestino de sus tierras; terrenos que habitan durante siglos. Dicha pretensiĂłn parece estar en el ADN de los diferentes gobiernos de Israel y se ha ido reforzando año tras año hasta llegar a la soluciĂłn final que pretenden aplicar. En agosto de 2005 el gobierno de Ariel Sharon retirĂł los colonos del territorio de Gaza, de forma unilateral. Pero la retirada no fue movida por ningĂșn sentimiento de justicia; se hizo con la idea de lanzar prĂłximas embestidas contra la integridad fĂsica del pueblo palestino, sin que los colonos pudieran sufrir pĂ©rdidas humanas. Y a las pruebas me remito: tras los bĂĄrbaros ataques contra la franja de Gaza, llamados, muro de defensa, operaciĂłn hierro fundido, cerco protector, han dejado un reguero de muertos, mutilados, enfermedades y destrucciĂłn sistemĂĄtica de infraestructuras civiles, incluidas Instituciones Internacionales, el Genocidio no ha parado, (en mis anteriores artĂculos estĂĄn los datos).
A las masivas movilizaciones que las sociedades han realizado por todo el planeta, ahora se ha sumado las del pueblo israelĂ pidiendo negociaciones con Hamas y la devoluciĂłn de los rehenes que mantiene Hamas. El pueblo palestino ya no puede esperar mĂĄs. El informe de Mary Lawlor, Relatora de la ONU para los derechos humanos, deja muy clara la situaciĂłn en la que sobrevive el pueblo palestino, y ello deberĂa ser suficiente para terminar con el Genocidio. Pero, aun asĂ, cierto escepticismo me embarga. ÂżServirĂĄn los Organismos Internacionales creados para mantener la justicia y la paz para tal fin, o tendremos que enterrarlos porque ya se han muerto por InaniciĂłn?