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sábado. 07.06.2025
PSICOEOCOLOGÍA

Consumo de alcohol y género

Las mujeres metabolizan el alcohol de manera diferente, lo que lleva a niveles más altos de alcohol en la sangre y mayores riesgos para la salud en dosis más bajas.
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Pixabay.

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Los estudios demuestran que el consumo de alcohol y el abuso de alcohol entre las mujeres está aumentando. Si bien es cierto que cualquier persona que abusa en el consumo de alcohol presenta serios problemas de salud pública, las mujeres que beben tienen mayor riesgo de presentar ciertos problemas relacionados con el alcohol en comparación con los hombres. Recomendaciones de expertos abundan en que las mujeres en edad legal de beber pueden elegir no beber alcohol o, cuando beben, limitar el consumo a una bebida o menos en un día. Esta cantidad no pretende ser un promedio, sino más bien un límite diario. Los riesgos relacionados con el consumo de alcohol se minimizan, mas no se eliminan cuando se limita el consumo. Algunas personas, como las mujeres que están embarazadas o podrían quedar embarazadas, deben evitar el consumo de alcohol por completo,

Las mujeres son más propensas que los hombres a experimentar resacas y lagunas amnésicas inducidas por el alcohol en dosis comparables de esta sustancia

Los estudios demuestran que las mujeres comienzan a tener problemas relacionados con el alcohol en edades más tempranas, con cantidades de consumo de alcohol más bajas que los hombres y esto por múltiples razones. En promedio, las mujeres pesan menos que los hombres. Además, el alcohol reside predominantemente en el agua corporal, y en comparación, las mujeres tienen menos agua en sus cuerpos que los hombres. Esto significa que luego de que una mujer y un hombre del mismo peso beben la misma cantidad de alcohol, los niveles o cantidades de alcohol en la sangre (BAC, por su sigla en inglés) de la mujer serán mayores y la pondrán en mayor riesgo de daño. Por ejemplo, las investigaciones sugieren que las mujeres son más propensas que los hombres a experimentar resacas y lagunas amnésicas inducidas por el alcohol en dosis comparables de esta sustancia. También pueden contribuir otras diferencias biológicas como por ejemplo déficits enzimáticos en el proceso del metabólica del alcohol en el hígado.

El Programa de la Universidad de Yale sobre Diferencias de Género en el Trastorno por Alcohol está explorando los marcadores neurobiológicos del comportamiento del consumo de alcohol y el trastorno por consumo de alcohol en las mujeres.

Este trabajo está ayudando a informar el desarrollo de nuevas terapias que responden a las diferencias de género conocidas en el trastorno por consumo de alcohol, un avance particularmente importante ya que los tratamientos disponibles aprobados por la FDA se basan en investigaciones que involucran principalmente (o a menudo exclusivamente) a hombres.

"El trastorno por consumo de alcohol es increíblemente heterogéneo", dice Sherry McKee, PhD, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Yale (YSM) y directora del programa de Yale.

Algunos investigadores plantean la hipótesis de que los cambios en las normas sociales pueden ser uno de los impulsores del aumento del consumo de alcohol en las mujeres.

"Así por ejemplo, las mujeres ahora ganan más dinero, retrasan el matrimonio y retrasan el parto". Se cree que esto podría crear más tiempo y espacio para beber". dice McKee.

Las investigaciones muestran que la pandemia de COVID-19 exacerbó el aumento del consumo de alcohol. Un estudio de 2020 encontró que la cantidad de días en los que las mujeres informaron un consumo excesivo de alcohol aumentó en un 41%. Tenía que ver fundamentalmente con la cantidad de tiempo que las personas estaban en casa y el estrés al que estaban sometidas.

Las mujeres enfrentan mayores riesgos de salud relacionados con la bebida con cantidades más bajas de alcohol que los hombres

El aumento en el consumo de alcohol es especialmente preocupante porque las mujeres enfrentan mayores riesgos de salud relacionados con la bebida con cantidades más bajas de alcohol que los hombres.

Los estudios han encontrado que las mujeres que beben tienen un riesgo mayor de daño cerebral y déficits cognitivos, influye en varios tipos de cáncer, como el cáncer de mama, problemas cardiovasculares, lesiones hepáticas y disfunción del sistema inmunológico.

El consumo de alcohol también se asocia con un mayor riesgo de problemas de salud mental y suicidio, agresión física y sexual, y complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Además, el alcohol puede causar desequilibrios hormonales e irregularidades menstruales.

El número de muertes relacionadas con el alcohol no solo está aumentando más rápido entre las mujeres, sino que también está impulsado por menores cantidades de alcohol. Los hombres necesitan beber al menos 3,2 bebidas al día para tener un mayor riesgo de muerte prematura, mientras que las mujeres solo necesitan consumir 1,8.

Este programa de la Universidad de Yale está ayudando a informar el desarrollo de nuevas terapias que responden a las diferencias de género conocidas en el trastorno por consumo de alcohol, un avance particularmente importante ya que los tratamientos disponibles aprobados por la FDA se basan en investigaciones que involucran principalmente (o a menudo exclusivamente) a hombres.

Datos clave del trabajo:

  • Vulnerabilidad biológica: Las mujeres metabolizan el alcohol de manera diferente, lo que lleva a niveles más altos de alcohol en la sangre y mayores riesgos para la salud en dosis más bajas.
  • Diferencias cerebrales: Los cerebros de las mujeres muestran distintas respuestas neuroinmunes responsables del neurodaño cerebral, y en las vías impulsadas por el estrés relacionadas con el trastorno por consumo de alcohol.
  • Tratamientos personalizados necesarios: Los medicamentos actuales para el trastorno por consumo de alcohol se basan en investigaciones centradas en los hombres, lo que subraya la necesidad de terapias específicas para cada sexo.

Por último, compartir esta reflexión de Aristóteles:

"Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido”

Consumo de alcohol y género