Necesitamos tu ayuda para seguir informando
Colabora con Nuevatribuna
Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
De toda la producción de Diego Velázquez, hay un cuadro que siempre ha destacado y generado fascinación en partes iguales: La Venus del espejo. Esta obra es una auténtica rareza en la trayectoria del pintor predilecto de Felipe IV, especialmente porque, en la España de su tiempo, la Inquisición prohibía estrictamente la representación de desnudos o cualquier temática de índole erótica. Las consecuencias para los artistas que desafiaban estas normas podían ser muy graves. Curiosamente, esta censura no afectaba a Felipe IV, quien poseía una vasta colección de cuadros de desnudos mitológicos de Tiziano, además de su iración por los exuberantes cuerpos pintados por Rubens.
La Venus del espejo es un cómic con guion de Jean-Luc Cornette e ilustraciones de Matteo
Con el propósito de explorar los enigmas y misterios que rodean esta icónica obra, Norma Editorial ha publicado La Venus del espejo, un cómic con guion de Jean-Luc Cornette e ilustraciones de Matteo. Este trabajo promete ser una auténtica delicia para los amantes del arte. La obra narra, con una meticulosa documentación, cómo Felipe IV encargó en 1599 a Diego Velázquez, acompañado de su criado Juan de Pareja, un viaje a Roma para visitar las mejores galerías de la ciudad y adquirir las más destacadas obras de arte destinadas a los palacios del rey español. A partir de este contexto histórico, los autores imaginan cómo Velázquez se vio influenciado por la pintura romana, lo que lo llevó a experimentar con el arte del desnudo.
Tal como recuerda el epílogo que acompaña esta edición, lo único que se sabe con certeza de este viaje es que Velázquez pintó los retratos del Papa Inocencio X y de Juan de Pareja. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de si La Venus del espejo fue pintada antes, durante o después de este periplo, aunque todo apunta a que esta experiencia fue decisiva para la creación de la obra. En este sentido, el cómic destaca la iración de Velázquez por Tiziano y Rubens, así como la influencia de la escultura de la Hermafrodita Borghese en la inspiración para su Venus.
Norma Editorial nos ofrece una obra que se lee con avidez gracias a un dibujo vibrante y dinámico
La obra también explora la intrigante teoría de que La Venus del espejo podría representar en realidad a la pintora italiana Flaminia Triuli, a quien Velázquez habría conocido en Roma y con quien, según algunos relatos, tuvo un hijo en 1652. Esta hipótesis, presentada en el cómic, aporta una dimensión fascinante para el lector curioso, que seguramente se sentirá motivado a profundizar en la historia de esta pintura. Es importante mencionar que la obra fue repatriada a España, pero en 1813 fue adquirida por un coleccionista inglés por unas cuantas libras esterlinas. Finalmente, en 1906, pasó a formar parte de la colección de la National Gallery de Londres, sobreviviendo incluso a un ataque con hachas en 1914 que casi destruye el cuadro.
En conclusión, Norma Editorial nos ofrece una obra que se lee con avidez gracias a un dibujo vibrante y dinámico, el cual nos sumerge plenamente en los secretos de La Venus del espejo, el único desnudo pintado por Velázquez.
