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miércoles. 28.05.2025
HISTORIA DE LAS CIVILIZACIONES

Los Rapa Nui, una sorprendente cultura

Muchos historiadores creemos que los primeros pobladores llegaron a la isla hacia el siglo V, aunque no está totalmente verificado. La presencia de algunos moais son del siglo V y VI que sirven para corroborar esta teoría.


 

primeros pobladores provenientes de la Polinesia Central.
  1. ¿De dónde llegan los Rapa Nui?
  2. ¿Qué pasó en la isla de Pascua?
  3. Su idioma
  4. Los Moais

¿De dónde llegan los Rapa Nui?

La tradición oral respecto al origen del pueblo Rapa Nui cuenta que el ariki Hotu Matu’a llegó a Rapa Nui desde la renombrada isla Hiva, posiblemente en Fenua Enata u otras islas de origen desconocido.

La tradición cuenta que cuando el rey Hotu Matu’a, su esposa Vakai que se encontraba embarazada de su primogénito Tu’u Maheke, su hermana Avareipua y unos cien hombres desembarcaron en la playa de Hanga Rau con lo necesario para asentarse, y encontraron una isla cubierta de maleza y tierra árida, donde abundaban las aves marinas y los peces.

La tradición oral cuenta del sueño de un sabio llamado Haumaka sobre una catástrofe que caería sobre su pequeño hogar. En este sueño su espíritu viajó más allá del horizonte buscando nuevas tierras donde vivir y en esa búsqueda halló la nueva isla, la última en dirección al sol naciente.

Preocupado, decide comunicarle su sueño al ariki quien decide enviar a siete de sus mejores exploradores en busca de esta isla. Dos de estos exploradores eran hijos del sabio Haumaka: Ira y Rapareŋa.

Los otros cinco exploradores eran hijos de su hermano, Huatava: Nonoma, Ku'u-ku'u, Mako'i, Riŋi-riŋi y Ure. Al llegar al sitio concluyen que no es apto para la vida, por sus tierras infértiles y por considerarla inhóspita.

Cuando el rey llegó, los exploradores relataron su experiencia y mostraron su descontento con el lugar. Pero el rey, en su sabiduría, dijo que este era el lugar elegido y que se trabajaría duro para convertirlo en el tan anhelado hogar.

Como vemos existen múltiples teorías, según la leyenda, el primer rey o ariki de la etnia, Hotu Matu’a, guió a su pueblo desde la isla de Hiva, que muchos la relacionan con Rapa Iti. Según la propia mitología Rapa Nui, su pueblo provendría de los habitantes de la Polinesia, hecho que se ha comprobado científicamente.

Parece ser que Hotu Matuá vivió hacia el año 1200 d. C., y recién llegado a la isla, dividió al pueblo en tribus, todas bajo su mando e influencia

Muchos historiadores creemos que los primeros pobladores llegaron a la isla hacia el siglo V, aunque no está totalmente verificado. La presencia de algunos moais son del siglo V y VI que sirven para corroborar esta teoría.

Sin embargo, la presencia de población humana en la isla a partir del siglo XIII, que es el momento donde aumenta la presencia de estos moais.

La sociedad Rapa Nui era gobernada como hemos visto por el ariki, con ascendencia atribuida directamente de los dioses, y estaba dividida en clanes con clases muy estratificadas. Cada clan ocupaba una zona. Además, contaba con una casta sacerdotal, encarga de mantener las tradiciones religiosas y el culto de los antepasados.

Hacia el año mil, la sociedad de Rapa Nui alcanzó su máximo apogeo y experimentó un fuerte crecimiento demográfico, iniciándose la construcción de centros ceremoniales de culto a los antepasados, representados por los moais.

Como estamos viendo, era una sociedad fuertemente estratificada a través de linajes extensos que controlaban un determinado territorio y todos estos monumentos cumplían la función de reflejar el poder y cohesión interna de cada clan.

La mayor parte de la población vivía hacia el interior, junto a las áreas de cultivo. En el litoral se establecieron los centros religiosos, políticos y ceremoniales donde adoraban a los ancestros casi deificados representados por los moai.

Los primeros Rapa Nui denominaban Tapu a “todo lo que era sagrado y también cualquier precepto o prohibición, relacionado con algo sagrado”. Los antiguos jefes tenían la capacidad de instaurar prohibiciones o tapu, entre los que se encontraban la prohibición de tocar al rey o de transitar por el recinto donde hubiese un difunto, entre otros.

Existía un amplio espectro de tapu asociados a la pesca. Algunos peces no se podían comer durante el invierno y quien desobedecía sufría de dolores terribles, donde el atún era especialmente dañino. La violación de los tapu era muy peligrosa y podía causar la muerte.

El rey o ariki henua era considerado una persona sagrada e intocable. Tanto su persona como su residencia estaban protegidas por tapu. Nadie podía tocar al rey ni entrar en su residencia. El ariki era portador inherente de mana, poder o fuerza vital ancestral.

Este poder era ejercido “como una bendición a favor del pueblo”. Gracias a este poder, se pensaba que crecían bien los frutos de la tierra, se multiplicaban las aves, eran abundantes los peces en el mar y llegaban las tortugas a la playa.

En la actualidad, se siguen respetando los distintos Tapu y la creencia en el mana es un pensamiento imperante en el día a día.

¿Qué pasó en la isla de Pascua?

Una catástrofe climática, causante de un descenso en el nivel y temperatura del océano, alrededor del año 1300 puso fin al intercambio entre las islas de la Polinesia y dejó a la población de Rapa Nui aislada, precipitando el desarrollo de una cultura y una lengua propia.

El pueblo Rapa Nui logró un uso de la tierra que les garantizó una sociedad más o menos estable, saludable y sin colapsos aparentes hasta el momento de o con los europeos.

El crecimiento de la población fue importante y se calcula en 10.000 personas que provocó una gran presión sobre los recursos y la competencia entro los distintos linajes se hiciera muy intensa.

La situación llego a un punto límite cuando se produjo la deforestación casi total de la isla, que impedía construir barcos que podrían haber aliviado la presión poblacional sobre la carencia de alimentos.

Los requerimientos de la clase sacerdotal se hicieron cada vez más difíciles de cumplir, y el poder de los antepasados ya no fue suficiente para sostener la cohesión interna de los linajes y el delicado equilibrio social.

A mediados del siglo XVII, la situación de crisis se hizo muy potente, estallando en un conflicto interno en el que la mayoría de los moais fueron destruidos por clanes rivales.

El primer o de los Rapa Nui con algún occidental tuvo lugar el cinco de abril del año 1722, el día de Pascua de Resurrección, cuando el navegante holandés, Jacob Roggeeveen llegó a la isla. En este encuentro los holandeses atacaron a un grupo de Rapa Nui.

Entre los años 1722 y 1892 la población de Rapa Nui descendió de las 3.000 personas observadas por Jacob Roggeveen a las 101 censadas por la corbeta chilena Abtao.

El navegante creyó haber encontrado la mítica isla de Davis, descrita por el corsario inglés, Edward Davis, a finales del siglo XVII. Pero no se trataba de la isla de Davis. Tampoco era la legendaria Tera Australis, el continente perdido que aparecía en algunos mapas de los siglos XV y XVI, y que Roggeveen ansiaba también encontrar.

A lo largo del siglo XIX, asistimos a la llegada de expediciones esclavistas y la llega de los europeos, que hicieron que su población se redujera al máximo, debido a que hicieron esclavos y a la enfermedad de la viruela.

El esclavismo se manifestó en el secuestro de más de 1.500 Rapa Nui, que fueron vendidos como esclavos en el puerto del Callao por parte de esclavistas del Perú. Las jerarquías tradicionales se desmoronaron y la llegada de los misioneros católicos reforzó el proceso de aculturación

Las razones de esta catástrofe fueron enfermedades epidémicas como la tuberculosis y la viruela transmitidas por los europeos. Esto no solo significó la muerte de estas personas, sino también la desaparición de la clase sacerdotal, el centro cultural de la sociedad y la única escritura de la Polinesia, visible en las tablillas roŋgo roŋgo, indescifrables desde entonces.

A mediados del año 1887, el presidente chileno José Manuel Balmaceda, decidió tomar posesión de la isla, para lo cual envió a Policarpo Toro a negociar con John Norman Brander y Alexander Salmon, los entonces propietarios de la isla.

A partir del año 1895 y durante casi sesenta años, el Gobierno de Chile, en tres concesiones consecutivas de veinte años, arrendó la isla a la “Sociedad Explotadora de la Isla de Pascua”, convirtiéndola en una gran hacienda ovejera.

La música y danza Rapa Nui también son de una relevancia importante, siendo muy apreciadas tanto fuera como dentro de la isla. En ambas tradiciones se evidencia la influencia de la cultura polinésica, presente por ejemplo en el sau sau

El patrimonio cultural de Rapa Nui es tan extenso y original que diversos elementos suyos son conocidos a nivel global. Los moái eran enormes estatuas antropomórficas talladas en piedra, y los moái kavakava, estatuillas de espíritus tallados en madera, son ejemplos del alto nivel artístico que posee el tallado Rapa Nui.

Esta tradición halla su origen en la existencia de la obsidiana en la isla, que es un cristal volcánico muy resistente que les permitió desde antaño la elaboración de armas y herramientas capaces de trabajar con materiales como la madera, la piedra, conchas, huesos y dientes de animales.

Por otra parte, la compleja simbología presente en los tallados se remonta al de la tablilla kohou rono rono, donde se aprecia el sistema de escritura de los Rapa Nui que llegaron a la isla con Hotu Matu’a, y cuyos descendientes continuaron cultivando la tradición de los signos grabados en madera, pues cada ariki o rey tenía el deber de vigilar la enseñanza que se impartía en casas y escuelas, donde los alumnos aprendían a recitar y copiar los signos.

Dentro de estos diseños destacan los kaikai o ideogramas de hilo realizados con las manos, difundidos por toda la Polinesia, donde algunos van acompañados de un poema recitado llamado pata’u ta’u.

Los kaikai han sido una forma de preservar las tradiciones orales Rapa Nui, ayudando a la memorización de canciones y leyendas de generación en generación.

Por otra parte, la música y danza Rapa Nui también son de una relevancia importante, siendo muy apreciadas tanto fuera como dentro de la isla. En ambas tradiciones se evidencia la influencia de la cultura polinésica, presente por ejemplo en el sau sau, la famosa danza Rapa Nui que se caracteriza por un movimiento ondulante de caderas y manos, y que originalmente proviene de Samoa.

En el ámbito musical se hallan instrumentos tradicionales como el keho que es un tambor de piedra sobre el que se danzaba, y el kaua’e, una quijada de caballo disecada que se golpeaba con la mano para marcar el ritmo.

Hoy se ha incorporado el uso de instrumentos como la guitarra, el ukelele, y el acordeón, adaptados por la gran habilidad musical de los Rapa Nui para acompañar sus bailes y ceremonias.

Su idioma

El vanaŋa o idioma Rapa Nui es un idioma de origen polinésico hablado hoy por los habitantes de Rapa Nui, siendo éste la herramienta por excelencia para la expresión y transmisión de su cosmovisión y cultura.

El alfabeto está compuesto por catorce letras, cinco vocales diacríticas y un sonido glotal oclusivo; a, e, ŋ, h, k, m, n, o, p, r, t, u, v, (‘), de las cuales se desprenden la Ŋ / ŋ que es una unión fonética entre la N y la G como letra propia y la pronunciación de la H similar al inglés.

Si bien existe una concepción de un vanaŋa Rapa Nui clásico que corresponde al idioma, que por lo general utilizan los mayores, uno con una alta influencia del tahitiano y que se ha perdido en gran parte, hoy se habla un Rapa Nui más moderno, el que es usado por las generaciones más jóvenes.

Desde la década de los años 1970, los Rapa Nui han estado caracterizado por una facilidad para llegar a consensos y acuerdos entre toda la comunidad

Además, ha sufrido grandes transformaciones por el o foráneo, generándose préstamos lingüísticos del inglés, francés y español, sumado a la incorporación de palabras que identifican invenciones recientes como avión o automóvil, que se han introducido directamente en el lenguaje.

Con el paso del tiempo y la influencia lingüística foránea, la lengua Rapa Nui estuvo en peligro de extinguirse. En la década del año 1960, el español cobró gran relevancia por la llegada de la istración chilena y con ella la llegada de población hispano-hablante.

Los matrimonios mixtos y el incremento del turismo ocasionaron que muchos jóvenes Rapa Nui crecieran como hablantes nativos de español, dejando de lado el aprendizaje de su lengua materna.

Afortunadamente para el idioma, durante las últimas décadas el pueblo Rapa Nui ha vivido un proceso de empoderamiento y reivindicación cultural que refuerza, entre otras cosas, la asociación del idioma a su propia identidad.

Durante ochenta años entre los años 1895-1966, el estado chileno privó a los Rapa Nui el derecho a ejercer cualquier tipo de organización política, debido a la relación de colonialismo existente por parte de la Armada de Chile en conjunto con la Compañía Explotadora de Isla de Pascua.

Sin embargo, desde la década de los años 1970, los Rapa Nui han estado caracterizado por una facilidad para llegar a consensos y acuerdos entre toda la comunidad.

En la actualidad, hay distintas agrupaciones e instituciones que se encargan de velar por el bienestar de los Rapa Nui y un desarrollo sostenible de la isla. Algunas de carácter más institucional como la Municipalidad de Rapa Nui, la Gobernación de Rapa Nui y la Comisión de Desarrollo de Isla de Pascua, entre otras.

Y otras de carácter más tradicional o autónomas como el Consejo de Anciano de Rapa Nui, Honui que es un Consejo que agrupa a todos los clanes de la Isla y la Federación de Estudiantes Rapa Nui, Haka Nonoga.

Los Moais

Los moais se tallaron directamente sobre la piedra del volcán y fueron desplazados posteriormente a sus emplazamientos actuales.

La mayoría de los moais se encuentran sobre los ahu, que son plataformas de piedra que sirven de soporte y casi siempre miran hacia el interior de la isla, lo que nos sirve para entender que son elementos creados para la protección de la tribu. Hay ocho moais que dirigen su mirada al mar y uno de ellos apunta con sus ojos al solsticio de invierno.

La isla de Pascua es una isla pequeña, pero trasladar estas figuras desde donde se hacían a su lugar de emplazamiento era muy difícil pues estas figuras tenían una altura media de 4,5 metros cada una y un peso de cinco toneladas

Todos los moais son hombres lo que no sirve para entender que estamos en una sociedad patriarcal de las tribus que habitaron las islas en la época dorada de las esculturas del siglo XIII al XIX.

Sin embargo, en el año 1955 se descubrió en la falda de una colina una escultura que no presentaba las características típicas de los moais. Aparecía de cuerpo entero en lugar de solo el busto. Estaba sentada sobre sus piernas, de rodillas, y tenía las manos en los muslos en lugar de hacerlos descansar sobre el vientre, como el resto de los moais.

Esta posición, junto con la cara mirando al cielo, daban un halo de misterio a este moai que tenía una actitud de rezo absolutamente inusual. A ello debemos unir que tenía una presencia femenina. De confirmarse sería la única presencia femenina en un moai.

Este moai es conocido como Tukuturi, para algunos investigadores se trata de una de las primeras manifestaciones de este tipo de esculturas en la isla.

La isla de Pascua es una isla pequeña, pero trasladar estas figuras desde donde se hacían a su lugar de emplazamiento era muy difícil pues estas figuras tenían una altura media de 4,5 metros cada una y un peso de cinco toneladas.

Algunos moais se encuentran a más de quince km del volcán cantera Rano Raraku. Se piensa que fueron trasladados por medio de unos trineos construidos con troncos de árboles. Cuando llegaban al sitio indicado, los moais se levantan mediante cuerdas y una vez alzados se les hacía balancearse hasta ser introducidos en los pozos donde quedaban hincados en el suelo.

Actualmente la isla de Pascua tiene una extensión de 164 km2 y una población de 7.750 habitantes.


BIBLIOGRAFÍA

Mayáns, C. “Los moais de la isla de Pascua se esculpìeron para garantizar la fertilidad”. 2019. Artículo de Historia National Geographic.
Sadurni, J.M. “Así se descubrió la isla de Pascua”. 2019. Artículo de Historia National Geographic.

Los Rapa Nui, una sorprendente cultura