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miércoles. 28.05.2025
ESTADOS UNIDOS

La Estatua de la Libertad se ahoga en la bahía de Nueva York

El icónico monumento nos recuerda que la libertad es un camino de progreso constante, un esfuerzo vital para el crecimiento de las naciones y sus ciudadanos.
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Viñeta de Rafa Maltés.

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(Viñeta de Rafa Maltés)

Una pareja de enamorados consiguió cambiar la forma en que la sociedad estadounidense reconocería la importancia moral y legal del amor. La historia de Mildred y Richard Loving muestra cómo el amor había llegado a adquirir una legitimidad social tan poderosa que era capaz de remodelar las instituciones. Cuando Richard y Mildred se casaron no querían hacer de eso "una declaración política o empezar una lucha". Simplemente estaban enamorados. Tuvieron que irse a Washington para contraer nupcias porque las autoridades de Virginia -donde ambos crecieron, se enamoraron y querían hacer su familia- les prohibían casarse, ella era de color y él blanco. Era el año 1958. No estamos en la prehistoria. Y en el país paradigma de la democracia y de la libertad.

En 1967, en el histórico caso “Loving contra Virginia”, el Tribunal Supremo declaró inconstitucionales las leyes de Virginia

Entremos en la descripción del hecho impregnado de una de las emociones más importantes y bellas, que mueve el mundo: el amor. "Verá, soy una mujer de color y Richard era blanco y en esa época la gente creía que estaba bien evitar que nos casáramos por sus ideas sobre quién debía casarse con quién", escribió Mildred varios años después. Cuando regresaron a Virginia, no tenían ninguna intención de desafiar la ley, estaban "felizmente casados". Pero todo cambió una madrugada. "Eran como las 2:00 de la mañana. “Vi la luz [de una linterna] y cuando me desperté, el policía estaba a un lado de la cama. Nos dijo que nos paráramos", contó Mildred. El sheriff, junto a dos ayudantes, le preguntó a Richard quién era ella. "Mi esposa", respondió. Aunque el certificado de matrimonio estaba colgado en la pared, ambos fueron arrestados "por el 'crimen' de haberse casado con el tipo de persona equivocada", dijo Mildred. Fueron condenados a un año de prisión, con una suspensión de 25 años con la condición de que abandonaran el Estado de Virginia. En el fallo de su destierro, el juez se refirió no solo a la ley local, sino a lo que muchos sureños consideraban era "la voluntad de Dios". "Dios todopoderoso creó las razas blanca, negra, amarilla, malaya y roja, y las ubicó en continentes separados. Si no fuera por interferencias con este arreglo no habría causa para ese tipo de matrimonios [interraciales]. El hecho de que haya separado las razas muestra que no tenía intención de que éstas se mezclaran". Se mudaron a Washington D,C, pero en 1963 decidieron presentar una demanda contra la sentencia alegando que violaba la Decimo-cuarta Enmienda y con la ayuda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), exigieron ser reconocidos como pareja legítima. En 1967, en el histórico caso “Loving contra Virginia”, el Tribunal Supremo declaró inconstitucionales las leyes de Virginia. La sentencia reconocía el matrimonio como uno de los “derechos civiles básicos del hombre” y tendría enormes repercusiones, ya que se utilizó posteriormente para la legislación sobre el matrimonio de personas del mismo sexo.

Merece la pena ampliar más detalles de las vicisitudes de esta pareja de enamorados, tal como los describe la BBC News Mundo, con fecha 13 de febrero de 2021 En 1963, en busca de ayuda, Mildred decidió escribirle al entonces fiscal general Robert Kennedy, quien le remitió la carta a uno de los principales grupos que promovían los derechos civiles. La misiva llegaría a buenas manos.

Yo era un abogado joven y hacía prácticas de derecho privado. También era abogado voluntario de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU)", le dijo Bernard Cohen al periodista Simon Watts, en el programa de la BBC Witness.

Siendo un veinteañero, se le asignó el caso por su conocimiento de la legislación de Virginia. "Sentí muy firmemente que el caso era perfecto para probar la inconstitucionalidad de los estatutos de Virginia", indicó. "Estaba emocionado de involucrarme, aunque, francamente, solo había estado en la práctica dos o tres años desde que había salido de la facultad de Derecho". Cuando Cohen conoció a los Loving, quedó impresionado no solo por su sencillez y timidez, sino por su apellido también.

"Pensé que el nombre era fortuito. ¿Cómo podría alguien resistirse a escuchar la historia de su amor mutuo? Fue un muy buen augurio". Como adjetivo, en inglés, loving significa amoroso o amante de algo y también es la forma continua del verbo love: amando. Cohen recordó que "tenían los pies en la tierra. Era gente muy poco pretenciosa. No eran liberales agitadores ni nada por el estilo. Eran simplemente personas corrientes". "Richard Loving era un albañil. Mi socio Philip Hirschkop, que finalmente vino a trabajar en el caso conmigo, solía reírse y decir que Loving era el provinciano sureño por excelencia. De hecho, tenía una tez muy clara y una marca de quemadura de sol roja alrededor del cuello", contó. “Era un hombre de pocas palabras, de voz muy suave, y Mildred fue la que más habló cuando nos conocimos".

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Mildred Jeter and Richard Loving.

Pese a que Cohen estaba entusiasmado con el caso, sabía que se asomaba una larga batalla legal, algo que sorprendió a la pareja. "Lo inusual fue la ingenuidad del señor y la señora Loving sobre la seriedad del caso legal en el que estaban a punto de involucrarse", evocó Cohen. "El señor Loving me sugirió que fuera a ver al juez para ver si podía hacerle cambiar de opinión cinco años después de que fueran declarados culpables. "Cuando le expliqué que eso simplemente no era posible y que este caso, en mi opinión, iba a llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, Richard se quedó boquiabierto y sacudía la cabeza. Casi no podía creer lo que le estaba diciendo". Watts explica que los dos abogados se encontraron con una ley oscura de la década de1860, la cual les permitió impugnar el fallo original de Virginia y llevarlo a la Corte Suprema como un caso de prueba. "Estaba bastante nervioso. Sé que dejé un charco de sudor en el atril en el que me paré mientras presentaba el argumento ante los jueces. Pero, desde entonces, he escuchado grabaciones de mi argumento y creo que lo hice mejor de lo que podía recordar", señaló Cohen. Y así fue. Con voz clara y mucha determinación, en su histórica intervención el abogado dijo: "El estado está ignorando un punto muy importante que nunca estará de más recalcar y es el derecho de Richard y Mildred Loving a despertarse por la mañana o irse a dormir por la noche sabiendo que el sheriff no llamará a su puerta ni les pondrá una luz en su rostro en la intimidad de su dormitorio". "Los Loving tienen derecho a irse a dormir por la noche sabiendo que, si no se despiertan por la mañana, sus hijos tendrían derecho a heredar de ellos en sucesión intestada”. “Tienen derecho a la seguridad de saber que, si se van a dormir y no se despiertan por la mañana, uno de ellos, el sobreviviente, tiene derecho a los beneficios del Seguro Social. Todo eso se les niega". Y el veredicto llegó con un "gran júbilo". "Estábamos felices con el resultado. Fue una decisión de nueve a cero a nuestro favor. Inmediatamente llamamos a los Loving y les dijimos que habíamos ganado. '¡Ganamos, ganamos!' y ellos dijeron: '¿Qué significa eso?' Y les dijimos que eso significaba que podían vivir libremente en Virginia y no serían condenados por ningún delito", recordó Cohen.

El 12 de junio de 1967 la Corte Suprema abolió la prohibición del matrimonio interracial que regía en Virginia y en muchos otros estados del país

En la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos se le otorgaba el "derecho" a Richard y Mildred de ser "marido y mujer, padre y madre", en Virginia. Pero lo que sucedió ese 12 de junio de 1967 fue histórico no solo para los Loving sino para el resto del país: la Corte Suprema abolió la prohibición del matrimonio interracial que regía en Virginia y en muchos otros estados del país. El entonces presidente de la Corte Suprema, Earl Warren, calificó las leyes contra el matrimonio interracial como "insoportables para un pueblo libre". Cohen siempre estuvo orgulloso de su papel en la legalización del matrimonio interracial en Estados Unidos. "Siento que esta decisión puso el clavo en el ataúd de la discriminación racial en América. Fue un caso trascendental porque no solo se refería a cuestiones legales importantes, sino que profundizaba en las emociones", le dijo el abogado a Watts.

El hecho que acabo de describir no es del Medievo. La sociedad estadounidense tiene, o debería tener, serios problemas para asumir su pasado reciente, claramente racista. No solo no lo ha asumido, es que sigue siendo profundamente racista, como veremos más adelante. Unos hechos más de este racismo.

En diciembre de 1955, Rosa Parks se negó a ceder su asiento a un pasajero blanco en un autobús segregado en Montgomery, Alabama. Su arresto inspiró el Boicot a los Autobuses de Montgomery que terminó cuando la Corte Suprema sentenció que los autobuses segregados de Montgomery eran anticonstitucionales.

Isabel Wilkerson en su libro, “Casta: El origen de lo que nos divide documenta un hecho ocurrido en los EEUU el 19 de julio de 1935. Es en Fort Lauderdale, Florida. Se conserva una fotografía truculenta. Aparece colgado tras ser linchado en un árbol el cuerpo flácido de Rubin Stacy, de color, con su mono destrozado y ensangrentado, lleno de agujeros con las manos atadas al frente, la cabeza caída como consecuencia de la cuerda del linchamiento, asesinado por asustar a una mujer blanca. Según investigaciones posteriores, lo verdaderamente ocurrido es que fue a pedir algo de comida a una casa y al salir la mujer se asustó. En la fotografía asisten varias niñas blancas bien vestidas de familias bien como si fuera un espectáculo, y la que aparece a la derecha se muestra contenta y feliz. Realmente sobrecoge. No obstante, los linchamientos formaban parte de un carnaval y atraían a miles de curiosos que se convertían en cómplices de tal sadismo. Se avisaba con antelación a los fotógrafos y se instalaban imprentas portátiles para que tanto los linchadores como el público, se pudieran llevar una instantánea de recuerdo. Hacían postales de gelatina para regalar a sus seres queridos. Las postales de linchamientos se convirtieron en un floreciente subdepartamento de la industria de postales. En 1908, los envíos crecieron tanto, y estas prácticas eran tan repugnantes, que la Dirección General de Correos de Estados Unidos prohibió su envío. Sin embargo, la nueva ley no impidió que los blancos norteamericanos compartieran sus hazañas. A partir de entonces, simplemente introducían la postal en un sobre. La revista Time el 2 de abril del 2000 escribió: “Ni siquiera los nazis se atrevieron a vender souvenirs de Auschwitz”.

Las postales de linchamientos se convirtieron en un floreciente subdepartamento de la industria de postales

Glendale tiene un sombrío pasado como una ciudad “del atardecer” o sundown town, el nombre que se da a los muchos lugares de Estados Unidos que emplearon métodos, formales o informales, para excluir a residentes negros y de otras razas y etnias. En muchos casos los pueblos o ciudades itían trabajadores negros, pero no les permitían residir en allí, por lo que debían marcharse al atardecer. El pasado mes de septiembre de 2020, Glendale aprobó una resolución en la que se disculpa oficialmente por su pasado racista, una acción que han tomado aproximadamente una decena de ciudades y pueblos en todo Estados Unidos. “Eso solo nos deja con 15.000 lugares más con un pasado similar”, dice el sociólogo James W. Loewen, quien ha investigado profusamente el tema y en 2005 publicó el libro Sundown Towns: A Hidden Dimension of American Racism (“Ciudades del atardecer: una dimensión oculta del racismo estadounidense”).

De ahora mismo. El Mecanismo Internacional de Expertos Independientes de la ONU para Promover la Justicia Racial en el Contexto de la Aplicación de la Ley concluyó una visita de 12 días-del 24 de abril al 5 de mayo de 2023, a Estados Unidos de América, en la que pidió al gobierno que redoblara sus esfuerzos para promover la rendición de cuentas ante violaciones cometidas por las fuerzas del orden, tanto las que han tenido lugar, como las que puedan pasar en un futuro.

El Consejo de Derechos Humanos ha dado a conocer que, del 24 de abril al 5 de mayo de 2023, el Mecanismo visitó Washington DC, Atlanta, Los Ángeles, Chicago, Minneapolis y la ciudad de Nueva York y se reunió con representantes de la sociedad civil y de las víctimas, así como con funcionarios federales, estatales y locales, incluidos los de las fuerzas del orden, las istraciones municipales, los agentes judiciales, los sindicatos policiales y otras partes interesadas.

La esclavitud ha dejado un profundo y duradero legado arraigado en el país, que puede percibirse a través de traumas generacionales

De acuerdo con el Consejo, la delegación se alegró de conocer diversas iniciativas, incluso a nivel estatal, que las autoridades han desarrollado para combatir la discriminación racial que afecta a los afrodescendientes. Sin embargo, el Mecanismo siente la urgencia, y la responsabilidad moral, de hacerse eco del dolor de las víctimas y de sus rotundos llamamientos a la rendición de cuentas y a recibir apoyo. 

La esclavitud ha dejado un profundo y duradero legado arraigado en el país, que puede percibirse a través de traumas generacionales, dicen los expertos, que agregan que “la discriminación racial impregna todos los os con las fuerzas del orden, desde el primer o, a veces ya en la escuela, mediante la elaboración de perfiles raciales, el arresto, la detención, la condena y la privación del derecho de voto en algunos Estados. En cada uno de esos aspectos, los datos disponibles apuntan a un claro impacto desproporcionado sobre los afrodescendientes”.

Llama la atención que todavía se nos presente por muchos politólogos y expertos en ciencias sociales a los Estados Unidos como paradigma de la democracia. Es pura hipocresía ya que es un régimen, que proclama urbi et orbi la libertad para todos los hombres, mientras a lo largo de su historia ha mantenido y tratado a determinados colectivos- como los afroamericanos- con una extraordinaria brutalidad. Cuando existía la esclavitud legalmente, y hoy también por la pervivencia del sistema de castas., como podemos observar en la discriminación y brutalidad hacia los negros en el ámbito judicial y policial. Y también a los afroamericanos, a los inmigrantes, y a todo el colectivo LGTB…Tales valores y tales comportamientos son una prueba incuestionable de hipocresía, si tenemos en cuenta. la estatua de La libertad iluminando al mundo, más conocida como la Estatua de la Libertad, un icónico monumento situado en la ciudad de Nueva York. Fue un regalo del pueblo francés al pueblo estadounidense en 1886 para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y como un signo de amistad entre las dos naciones. Fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 en presencia del presidente estadounidense de la época, Grover Clevaland. Se ha convertido en un símbolo de libertad y esperanza para millones de personas. La Estatua de la Libertad es mucho más que un monumento. Cada una de sus partes y símbolos tiene un significado profundo. Desde la corona que representa la universalidad de los valores hasta las cadenas rotas en los pies que simbolizan la abolición de la esclavitud. Este icónico monumento nos recuerda que la libertad es un camino de progreso constante, un esfuerzo vital para el crecimiento de las naciones y sus ciudadanos. ¿Cabe mayor incongruencia ese símbolo de la Estatua de la Libertad y la imposibilidad de contraer un matrimonio interracial hasta 1967 y las políticas contra la inmigración de Trump?

El icónico monumento de la Estatua de la Libertad nos recuerda que la libertad es un camino de progreso constante, un esfuerzo vital para el crecimiento de las naciones y sus ciudadanos

Como reflexión final me parece muy interesante recurrir al artículo Estatua de la Libertad, harta de ser una hipócrita, se ahoga en la Bahía de Nueva York, del periódico El Ñame, que tiene el siguiente subtítulo, Puerto Rico es un chiste. Y este es su periódico.

“La Estatua de la Libertad siempre se ha asociado con la vecina Ellis Island, por donde pasaron millones de inmigrantes de distintos países del mundo, y por ende ha pasado a simbolizar cómo los Estados Unidos es un país forjado por inmigrantes: o, como el actual residente de la Casa Blanca los llamaría, «terroristas, traficantes de drogas, y/o violadores en ciernes».

«No tengo la fuerza de cara para seguir aquí», confesó la enorme escultura metálica antes de sacrificarse a las aguas. «¿Cómo puedo permanecer erguida aquí, heroicamente alzando una antorcha y tácitamente simbolizando la libertad, si hoy día de eso hay menos y menos en esta nación? ¿Cómo puedo seguir personificando –bueno, estatuificando– la acogida a los extranjeros, si esta istración está haciendo todo lo posible por negarle la entrada a cualquiera más oscurito que off white? ¡No! ¡Prefiero hundirme en la bahía y entregarme al moho, a la contaminación y al olvido, que seguir acá arriba mostrando mi cara llena de vergüenza ajena, pátina verde y mierda de pichón!».

Antes de cumplir su promesa, el altísimo monumento primero que nada ahuyentó a los turistas que estaban adentro «tocando reggaetón a to’ fuete». Cuando cesaron desde su interior los ensordecedores gritos de «¡Nou! ¿¡Quei carajous es eistou!?» y «¿Lito y Polaco? ¿¡Por qué, Lady Liberty!? ¿¡POR QUÉÉÉÉ!?», y los visitantes huyeron despavoridos, la estatua levantó del pedestal sus pesados pies cobrizos y saltó dentro de la bahía. Las últimas palabras que emitió, a modo de despedida, fueron: «No refunds on your tickets! Nooo refuuunds….»

A escasas horas de la desaparición de la Estatua de la Libertad, la Casa Blanca emitió un comunicado de prensa en la cual asegura que se trata de un acto de terrorismo causado por «alguno de esos inmigrantes marrones que usamos de chivos expiatorios».

La Estatua de la Libertad se ahoga en la bahía de Nueva York