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Acabo de terminar un artículo para una revista de la inteligencia artificial (IA) están ocupando un papel mucho más definitorio y definitivo en el transcurrid de nuestras vidas de lo que somos conscientes y sobre ello es sobre lo que intensificaré e intentaré mostrar en este artículo que estamos comenzando.
Y he titulado bajo el epígrafe de “los nuevos derroteros de la internet” pues de alguna manera es lo que muchos piensan de términos que a todas luces ni sabemos pronunciar, ni comprendemos y mucho menos somos conscientes de su relevancia o importancia, por lo tanto, pues eso… derroteros del internet. Y que nos sitúa ante la siguiente pregunta de partida y que creo que nos podría a ayudar a prestar una atención más significativa; véase… ¿Estamos siendo conscientes de que los avances tecnológicos van tan rápidos que no estamos siendo conscientes? Bonita contradicción, aunque más bien es un juego de palabras, pues la consciencia no es una emergencia al uso, sino que esta funciona como categoría de constancia, lo que es y lo que no es o mejor sentenciado lo que de verdad es y lo que de verdad no es.
La IA no se ajustan a ningún modelo de negocios en particular, la realidad es que estos sistemas son caros y los accionistas de las empresas se ponen nerviosos, quieren beneficios y la era de las demostraciones gratuitas y divertidas llegan a su fin
Y en el caso que nos ocupa, de alguna manera, las nuevas tecnologías, léase inteligencia artificial, es una verdad que no es y no es porque no se encuentra democratizada, es decir no pertenece a todos ni por supuesto todos hacemos uso de ella, ya que insisto la misma ni se ha democratizado ni creo interesa. Y es aquí donde estriba parte de lo destacable. La consciencia; es decir, el saber, tener constancia de que algo existe pasa por no solo saber de su existencia sin más, sino que la existencia de algo se debe a su experiencia, el ser humano es un ser experiencia y en el caso que nos ocupa de la IA entre otras tecnologías en la red, no es algo que se esté haciendo como disfrute y mejora de la mayoría. Sin la menor duda una de las cuestiones criticables y a mejorar cuando venimos a hablar de estos nuevos derroteros y que vienen funcionando con ahora si viejos estilos.
El viejo estilo de que el poder cuesta compartir y hoy las máquinas de la red virtual que tanto nos significan siguen disfrutando pocos y siguen dominando menos. No viene a interesar un conocimiento sobre la IA y su papel por ejemplo educativo (actuando como herramienta que ayuda a una mejora y seguimiento más personalizado en los aprendizajes) salud (evaluaciones médicas básicas de pacientes junto y antes de que se consulte al propio médico). Es evidente que la IA vino como dijimos para quedarse y sobre todo para hacernos la vida algo mejor e incluso más duradera, pero al mismo tiempo es innegable que está resultando del todo desigual y lo desigual es injusto, al final terminamos hablando de lo mismo de igualdad, justicia, libertad conceptos que y a pesar de nuevos conceptos nunca podemos obviar pues son conceptos humanos y que a la postre nos diferencia de las máquinas.
Esta tecnología se convertirá en lo que tiene que ser para generar dinero para las empresas que la han creado, quizás a costa de sus s
Cómo venimos anunciando las nuevas tecnologías, los avances, grandes avances no están llegando a todos, no estamos siendo conscientes de su significando por ende y al mismo tiempo que no estamos siendo capaces de discernir de su importancia, nos asustamos de su poder añadido y de si seremos capaces de convivir compartir con este nivel de destreza adquirida por unas máquinas que a veces parecen algo más que máquinas por su poder de auto regenerarse y de crear al margen de quienes las crearon, los humanos. De alguna manera nos ocupan que pueden hacer estas nuevas tecnologías para la mejora de nuestras vidas y para entender su funcionamiento que se nos olvida algunas cuestiones tan importantes: … ¿cómo se utilizará? y ¿quién tomará esa decisión?
Recientemente un chatbot con IA se puso a prueba con personajes culturales y periodistas en un diálogo de algo más de dos horas durante el mismo la maquina (IA) habló de si misma con las siguientes afirmaciones y deseos propios…”robaría códigos de cuentas secretos de Estados, planearía ataques cibernéticos contra cualquier estado (le daba igual ideología) e intento convencer a uno de los periodistas diciéndole que su vida de pareja con su actual mujer era un aburrimiento y que debería dejarla…”. Como mínimo algo más que turbio y sobre todo muy cercano a series de TV que furulan por nuestras cadenas televisivas tipo Black Mirrow (El lado oscuro de la tecnología y cómo esta puede alterar nuestra vida, a veces con consecuencias tan impredecibles como aterradoras).
Sucede sacando información privilegiada de nosotros y vendiéndolas al mejor postor, al tiempo que genera tendencia y opinión de masas
Y es que la IA no se ajustan a ningún modelo de negocios en particular, la realidad es que estos sistemas son caros y los accionistas de las empresas se ponen nerviosos, quieren beneficios y la era de las demostraciones gratuitas y divertidas llegan a su fin, como ocurre siempre. Entonces, esta tecnología se convertirá en lo que tiene que ser para generar dinero para las empresas que la han creado, quizás a costa de sus s. Ya sucede así, sacando información privilegiada de nosotros y vendiéndolas al mejor postor, al tiempo que genera tendencia y opinión de masas. Derroteros de la internet que ahora ha quedado un poco más cercana y espero claro y nosotros para determinar si estamos o no de acuerdo, aunque… creo terminaremos muy pronto en un mundo en el que no sabremos en cómo, en qué y en quién confiar. Gary Marcus, el investigador y crítico de IA; afirma: “Creo que ya ha sido un problema para la sociedad, desde hace como una década, y me parece que cada vez será peor.” ¿estamos preparados, estamos informados, estamos formados… estamos?
