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miércoles. 28.05.2025
ANÁLISIS DEL DISCURSO

De la mayéutica a la inteligencia artificial

Hoy, la mayéutica digital nos invita a reflexionar y aprender de nuevas maneras, manteniendo vivo el espíritu del diálogo socrático.
MAYEUTICA_IA
Pixabay.

“…Desde que somos un diálogo y podemos oírnos unos a otros.”
Hölderlin 


James Fernández Cardozo y Javier Tafur González | 

¿Puede una máquina ayudarnos a pensar mejor? Esta pregunta, que habría desconcertado a Sócrates, el maestro del pensamiento crítico, es más relevante que nunca en nuestra era digital. 

"Yo solo sé que no sé nada", afirmaba Sócrates (470-399 a.C.), el filósofo griego cuyas ideas, nunca escritas por él mismo, nos llegaron a través de los diálogos de Platón. Con esta afirmación, Sócrates no únicamente expresaba humildad, sino que sentaba las bases de una metodología que, siglos después, está siendo transformada por la inteligencia artificial: la mayéutica. 

Hoy, este método socrático de aprendizaje basado en el diálogo y en preguntas bien formuladas encuentra una nueva dimensión en herramientas tecnológicas que, como ChatGPT, nos invitan a reflexionar, cuestionar y aprender de formas que Sócrates jamás habría imaginado. 

La mayéutica como herramienta de aprendizaje 

La mayéutica, término que significa "dar a luz", fue concebida por Sócrates como una metáfora inspirada en el oficio de su madre, quien era partera. Del mismo modo que una partera ayuda a traer al mundo a un nuevo ser, Sócrates utilizaba el diálogo para "dar a luz" las ideas latentes en la mente del aprendiz. 

Este método se basa en la formulación de preguntas que exponen contradicciones, obligan al alumno a reflexionar y lo conducen a reconocer su propia ignorancia, lo que Sócrates denominaba ironía socrática. A partir de este reconocimiento, el maestro guía al estudiante en un proceso que lo lleva a alcanzar nuevas conclusiones y deducciones propias. 

El proceso mayéutico sigue una estructura lógica que comienza con la formulación de una pregunta inicial sobre un tema relevante. Mediante preguntas estratégicas, se destacan inconsistencias en el pensamiento del aprendiz, lo que lo impulsa a reflexionar y generar sus propias respuestas. Este método culmina cuando el alumno alcanza un entendimiento más profundo y personal del tema planteado. 

La influencia de la mayéutica se extiende a métodos educativos contemporáneos como el Aprendizaje Basado en Problemas, el aprendizaje por descubrimiento y la pedagogía constructivista. Sin embargo, su eficacia sigue dependiendo de la calidad de las preguntas formuladas y de la capacidad para guiar al aprendiz en un flujo lógico y progresivo de pensamiento. 

La ciencia confirma a Sócrates 

La neurociencia cognitiva ha demostrado que el cuestionamiento activo estimula múltiples áreas cerebrales. Durante un diálogo mayéutico, se activan simultáneamente los centros de memoria, razonamiento y emoción, mientras que la corteza prefrontal, fundamental para el pensamiento crítico, muestra una mayor actividad. 

La neurociencia cognitiva ha demostrado que el cuestionamiento activo estimula múltiples áreas cerebrales

Además, las preguntas desafiantes fortalecen las conexiones sinápticas y fomentan la plasticidad neuronal, creando nuevas redes cerebrales. Este proceso también mejora habilidades como la atención sostenida, la metacognición y la autorregulación del aprendizaje. 

En pocas palabras, Sócrates tenía razón: el diálogo y las preguntas bien formuladas no solo transforman la mente, sino también el cerebro, favoreciendo un aprendizaje más profundo y significativo. 

El papel de la IA 

La aparición de la inteligencia artificial ha revitalizado la pedagogía mayéutica, ampliando sus posibilidades y adaptándola a los desafíos del mundo moderno. Herramientas como ChatGPT, Claude o GPT-4 permiten a los s entablar diálogos que emulan el espíritu socrático, donde preguntas progresivamente más profundas generan respuestas que abren nuevas interrogantes. 

Plataformas educativas como Duolingo, ALEKS o Khan Academy utilizan algoritmos adaptativos que ajustan las preguntas al nivel del estudiante, promoviendo un aprendizaje personalizado. Por su parte, los sistemas de tutoría inteligente, como Carnegie Learning, combinan inteligencia artificial con atención individualizada, guiando a los estudiantes en procesos de descubrimiento. 

Gracias a la IA, podemos asumir simultáneamente los roles de maestro y aprendiz, explorando territorios de conocimiento que Sócrates difícilmente habría podido imaginar

El éxito de estas herramientas radica en la capacidad de formular preguntas efectivas, conocidas como “prompts”. La interacción con la inteligencia artificial requiere una estructura lógica y progresiva en las preguntas, que permita al profundizar en conceptos más complejos y desarrollar habilidades de pensamiento crítico. Gracias a la IA, podemos asumir simultáneamente los roles de maestro y aprendiz, explorando territorios de conocimiento que Sócrates difícilmente habría podido imaginar. 

El desafío de la mayéutica digital 

El uso de la inteligencia artificial en la educación plantea importantes cuestiones éticas que deben ser atendidas para garantizar su implementación responsable. Entre los retos más destacados se encuentra la privacidad y protección de datos de los estudiantes, ya que la información personal recopilada por estas plataformas debe ser resguardada adecuadamente. 

Otro desafío es el sesgo algorítmico, ya que las respuestas generadas por la IA pueden reflejar prejuicios culturales o limitaciones inherentes a los datos con los que han sido entrenadas. Además, existe el riesgo de dependencia tecnológica, por lo que es fundamental promover un equilibrio entre el uso de estas herramientas y el desarrollo de habilidades humanas esenciales. 

Las respuestas generadas por la IA no deben sustituir la reflexión crítica ni la construcción genuina del conocimiento

Es necesario, asimismo, garantizar la autenticidad del aprendizaje. Las respuestas generadas por la IA no deben sustituir la reflexión crítica ni la construcción genuina del conocimiento. Para ello, es imprescindible contar con guías claras, formación docente adecuada y la participación activa de toda la comunidad educativa. 

Un diálogo entre el pasado y el futuro 

Sin duda, Sócrates contemplaría con asombro cómo, a través de las herramientas tecnológicas y las buenas preguntas, seguimos obteniendo grandes respuestas en nuestra búsqueda del conocimiento. 

Hoy, la mayéutica digital nos invita a reflexionar y aprender de nuevas maneras, manteniendo vivo el espíritu del diálogo socrático. Al igual que Sócrates, debemos seguir cuestionando, explorando y manteniendo un enfoque ético que privilegie el desarrollo humano integral. 

El filósofo alemán Martin Heidegger afirmaba que "el ser humano vive en la palabra, en el lenguaje". En este sentido, la mayéutica digital, impulsada por la inteligencia artificial, nos ofrece una nueva morada para el pensamiento crítico y el aprendizaje continuo. 

¿Qué preguntas plantearías hoy para transformar tu aprendizaje? 

Por James Fernández Cardozo Ph.D. y Javier Tafur González Ph.D.  Análisis del Discurso.

De la mayéutica a la inteligencia artificial