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Cuenta Marcelo Gullo Omedeo en su obra MADRE PATRIA (capítulo 10) cómo acabando el siglo XIX el odio hacia España en Argentina y, en general, en Hispanoamérica, estaba firmemente asentada sociológicamente mediante la labor de zapa del Reino Unido y USA a través de la extensión -su creación data de siglos anteriores- de la leyenda negra. Ello permitió que el Reino Unido primero y USA después balkanizaran todo la América, desde California a la Tierra del Fuego, a través de las oligarquías nacidas a raíz principalmente del comercio marítimo con Europa y USA. El profesor Gullo señala la fecha concreta de 1852 de la caída del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas (1783-1877), a manos del coronel Sarmiento (1811-1877) -conocido por “el Restaurador”- y que era responsable de la política exterior de la Confederación Argentina. Este tipo puso al buque yanqui Maine, y que USA atribuyó inmediatamente a España. El fin era apoderarse de una de las perlas del antaño imperio español que era la isla de Cuba. Entonces las falsedades históricas empezaron a agrietarse y comprobarse las verdaderas intenciones de los perros yanquis de convertir la América hispana en un protectorado y de cómo había servido para tal fin toda la leyenda negra.
La lección histórica de lo que paso con la América hispana y el comportamiento de los anglo-yanquis entonces y las similitudes con el tiempo e intenciones presentes no pueden pasar desapercibidas
No pretendo suplantar a Marcelo Gullo -que es un formidable historiador- y el que sienta curiosidad por su obra tiene la mencionada Madre Patria, Nada por lo que pedir perdón y Lo que América debe a España, entre otras obras, porque su trayectoria profesional es alargada. Todo lo anterior sirve como punto de referencia histórica por las nuevas medidas que está tomando el presidente actual de USA, el Sr. Donald Trump, nada más tomar el poder a finales del mes de enero y las que tiene anunciadas mediante amenazas ¡a sus propios teóricamente aliados! Así, por ejemplo, ha amenazado al Estado panameño con intervenir de alguna manera en Panamá en relación con el canal, ha amenazado a Dinamarca con apoderarse de alguna manera de Groenlandia diciendo, además, que si “Dinamarca se opone a esa intervención -que no concreta- lo considerará un acto hostil”, que es el colmo de la desfachatez. También ha dudado públicamente sobre la pertenencia o no a los brics de España, y esto es muy peligroso porque desde hace tiempo -y esto lo sabemos ahora con las publicaciones del Pentágono- de que USA ha abrigado la secreta intención de apoderarse de las Islas Canarias, bien sea para sí o para darlas en forma de protectorado a Marruecos. También ha amenazado a Canadá con aranceles y alguna que otra medida más fuerte incluso, a pesar de tener un tratado con este país y México sobre libre comercio y a pesar de que es ¡socio de la OTAN!, al igual que Dinamarca. En cuanto a lo de México es un punto y aparte porque quiere deportar a millones de mejicanos -quiere deportar hasta 11 millones de hispanos- porque, en definitiva, no son sajones, blancos y protestantes, y eso es una forma larvada de genocidio. Además, este nuevo-viejo nazi, ha desvelado algo que no debiera pasar inadvertido en España y es que quiere acabar en lo posible con ¡el uso del español en USA! Empezará por lo fácil, por lo que tiene más a mano como son las páginas web gubernamentales o que controla su gobierno, pero seguirá con todo lo que pueda contra el idioma. Digo que se ha destapado porque estos son sus dos verdaderos enemigos: México y el idioma español. Y es que estos tarugos e ignorantes al final no lo son tanto como para saber cuáles son sus enemigos no militares que operan a medio y largo plazo. En efecto, el idioma español podría ser un serio competidor del inglés a medio y largo plazo porque el dominio y extensión del idioma depende mucho -no absolutamente- del poder económico que lo sustenta. Pensemos que durante casi dos siglos el idioma que se hablaba en las cancillerías europeas era el español, luego lo fue el francés durante parte del siglo XVIII y XIX y hoy día es el inglés la lingua franca merced al peso del imperialismo yanqui. Pero tanto USA como el Reino Unido ya han entrado en decadencia y sólo hay dos alternativas idiomáticas en el mundo que viene: el chino y el hispano-portugués, habiendo en el mundo actualmente cerca de 900 millones de parlantes nativos hispano-portugueses. Y no sólo se trata de un idioma sino también de una forma de cultura y de opción vital si logramos desprendernos de la influencia maligna -la parte maligna al menos- de la cultura depredadora anglo-yanqui. Buena parte de la labor contra-cultural lo hace el cine, como puede comprobarse que más o menos la mitad de películas que produce Netflix lo son de temática narcotraficante o terroristas, siendo, claro está, los anglo-yanquis las sufridas víctimas de ello.
En lo que atañe a la política los europeos vamos a tener que acabar pidiendo la protección de China y, especialmente, la de Rusia frente al verdadero eje del mal que es la alianza genocida USA-UK-Israel. Pero para que esto ocurra los europeos e hispanoamericanos -especialmente las élites económicas y sus lacayos políticos- deben zafarse de la creencia de que USA es un aliado, un amigo fiel, un defensor de sus democracias frente a los “bárbaros” rusos y asiáticos, cuando la realidad es justamente la contraria. Los imperios en decadencia son muy peligrosos, como se vio con la obra de Napoleón que, bajo la justificación de las consignas de la Revolución sa un cuarto de siglo anterior, intentó apoderarse de Europa por las armas; o el Reino Unido con la América española y con los territorios de la costa atlántica en la segunda mitad del siglo XVIII, y que de ambas salió escaldada: en la primera no consiguió apoderarse de ninguna nación importante hispana y de lo segundo supuso su gran fracaso porque, mediante la Declaración de Filadelfia en 1776 y con la ayuda militar y logística de Francia y España, obligó a los perros anglos a mirar hacia el Asia, hacia el África oriental y Australia. La excepción una vez más fue España, que dejó caer su imperio de virreinatos cuando militarmente y, sobre todo, fiscalmente, no podía sostener esos territorios, que no colonias (“españoles de ambos hemisferios”).
USA va camino de convertirse en la Israel del planeta, un imperio más que terrorista, un imperio genocida, y lo que están haciendo los sionistas con el pueblo palestino es sólo un ensayo de lo que sus amos yanquis podrían llegar a hacer si rusos y chinos no lo impiden. Las soluciones del que llaman “El zanahorio” -es decir, Donald Trump- para ¡con sus socios de capitalismo y de OTAN! europeos y americanos va a obligar a estos a pedir la protección rusa. Estoy convencido de que ni Rusia ni China serán los primeros en utilizar el arma nuclear, pero no lo estoy de que no sean de nuevo -recordemos Hiroshima y Nagasaki- los yanquis en emplear el arma nuclear. Y no dudemos de que un psicópata como Trump lo haría, porque ya lo hizo alguien que no pareció que lo fuese como fue el presidente de USA Harry Truman en agosto de 1945. La lección histórica de lo que paso con la América hispana y el comportamiento de los anglo-yanquis entonces y las similitudes con el tiempo e intenciones presentes no pueden pasar desapercibidas y, tarde o temprano, si en USA no pueden parar los pies al psicópata que han votado los estadounidenses, acabaremos pidiendo los europeos -menos UK, claro- la entrada en los brics, la salida de la OTAN y la protección nuclear del oso ruso.
